Liposucción

QUIERO MÁS INFORMACIÓN


    ¿Qué es la liposucción?

    La liposucción es una intervención quirúrgica que consiste en eliminar el exceso de grasa localizada en distintas zonas del cuerpo (abdomen, brazos, piernas, papada…). Los resultados son el moldeamiento de la zona deseada.

    ¿Por qué se realiza?

    La liposucción se usa para retirar grasa de áreas del cuerpo que no han respondido a la dieta ni el ejercicio, como las siguientes:

    • Abdomen
    • Extremidades superiores
    • Glúteos
    • Pantorrillas y tobillos
    • Tórax y espalda
    • Caderas y muslos
    • Barbilla y cuello

    Además, la liposucción a veces se puede usar para la reducción mamaria o el tratamiento de ginecomastia. Cuando aumentas de peso, las células grasas aumentan de tamaño y volumen. A su vez, la liposucción reduce el número de células grasas en un área específica. La cantidad de grasa que se retira depende del aspecto del área y el volumen de grasa. Los cambios resultantes de la silueta son generalmente permanentes, siempre que tu peso se mantenga estable.

    ¿Cuánto dura el procedimiento, qué anestesia se emplea y cuándo podemos ver los primeros resultados?

    La intervención dura aproximadamente 1 hora por zona y se emplea anestesia local con sedación. Primero se introduce una pequeña cánula que está conectada a un sistema de aspiración mediante el cual se van desechando los depósitos grasos. Tiene una recuperación que dura 2 o 3 días, con una hospitalización ambulatoria. Los resultados son visibles a los 30 días ya que el paciente deberá llevar una faja durante cuatro semanas para que todos los tejidos queden bien fijados entre sí.

    ¿Quién puede ser candidato para una liposucción?

    Para ser candidato para una liposucción, debes gozar de buena salud, sin afecciones que puedan complicar la cirugía, como flujo sanguíneo restringido, enfermedad de las arterias coronarias, diabetes o un sistema inmunitario débil.

    ¿Cómo te preparas?

    Alimentos y medicamentos
    Antes del procedimiento, conversa con el cirujano sobre qué debes esperar de la cirugía. Tu cirujano revisará tu historial médico, y te preguntará sobre cualquier afección médica que puedas tener y sobre los medicamentos, suplementos o hierbas que estés tomando.
    El cirujano te recomendará que dejes de tomar ciertos medicamentos, como anticoagulantes o AINE (antiinflamatorios no esteroideos), por lo menos tres semanas antes de la cirugía. Es posible que también debas realizarte determinados análisis de laboratorio antes del procedimiento.

    Otras precauciones
    Si tu procedimiento requiere extraer solo una pequeña cantidad de grasa, la cirugía se puede realizar en un consultorio. Si se extraerá una gran cantidad de grasa (o si planificas someterte a otros procedimientos al mismo tiempo), la cirugía podría tener lugar en un hospital donde pasarías la noche posterior. En cualquier caso, programa con alguien para que te lleve a tu casa y se quede contigo durante al menos la primera noche después del procedimiento.

    Riesgos
    Al igual que con cualquier cirugía mayor, la liposucción conlleva riesgos como sangrado y reacción a la anestesia. Las complicaciones posibles específicas a la liposucción incluyen:

    • Anormalidades en la silueta. Tu piel puede verse irregular, ondulada o marchita debido a la eliminación desigual de grasa, a elasticidad deficiente de la piel y a una curación inusual. Estos cambios pueden ser permanentes. El daño debajo de la piel por el tubo delgado (cánula) que se usa durante la liposucción puede darle a la piel un aspecto manchado permanente.
    • Acumulación de líquidos. Se pueden formar acumulaciones temporales de líquidos (seromas) debajo de la piel. Es posible que este líquido se deba drenar con una aguja.
    • Puedes sentir adormecimiento temporal o permanente en el área afectada. También es posible que aparezca irritación temporal de los nervios.
    • Infección. Las infecciones de la piel son poco frecuentes pero probables. Una infección grave de la piel puede ser potencialmente mortal.
    • Punción interna. En raras ocasiones, una cánula que penetra muy profundamente puede perforar un órgano interno. Esto puede requerir una reparación quirúrgica de emergencia.
    • Embolia grasa. Los pedazos de grasa suelta pueden desprenderse, quedar atrapados en un vaso sanguíneo y acumularse en los pulmones o desplazarse al cerebro. Una embolia grasa es una emergencia médica.
    • Problemas renales y cardíacos. Los cambios en los niveles de líquidos a medida que estos se inyectan y succionan pueden causar problemas renales, cardíacos y pulmonares potencialmente mortales.
    • Toxicidad de la lidocaína. La lidocaína es un anestésico que a menudo se administra con líquidos inyectados durante la liposucción para ayudar a controlar el dolor. Aunque generalmente es segura, en raras circunstancias, puede producirse toxicidad por lidocaína, lo que causa graves problemas cardíacos y del sistema nervioso central.

    El riesgo de complicaciones aumenta si el cirujano está trabajando en superficies más grandes del cuerpo o haciendo varios procedimientos durante la misma operación. Habla con tu cirujano sobre la manera en que estos riesgos se aplican a ti.

    Conclusión Final
    La liposucción es uno de los procedimientos de cirugía estética más útiles en la actualidad, porque permite eliminar la grasa localizada en prácticamente todas las áreas del cuerpo utilizando anestesia local, sin hospitalización y sin cicatrices. Los resultados son definitivos.

    Si tienes más dudas, te invitamos a que escribas o llames para preguntarnos e incluso hacer una valoración online con nuestros cirujanos por WhatsApp +34 678 802 715.